Bes, considerado el Dios de la AlegrÃa y protector de las serpientes. Fue uno de los más populares dioses. No por los templos dedicados en su honor, sino más bien por ser un dios adorado por el pueblo egipcio, más que por faraones.
También es considerado protector del matrimonio y de las mujeres durante el parto. Es por esto que la imagen más conocida del dios se encuentra en forma de amuletos y reposacabezas.
Se le asigna la función de proteger al hombre de los genios malignos que atacan durante el sueño y, en algunas ocasiones, llega a identificársele con el amor sexual y los placeres libertinos.
Si bien Bes tuvo especial importancia desde la época antigua, sus representaciones datan de la XVIII DinastÃa (alrededor del año 1550 a.C.). Su representación más común es en forma de enano, su cara cubierta completamente por una barba y, a veces, deformada por muecas.
En algunas ocasiones, su cara puede tomar rasgos leoninos. Frecuentemente se lo representa de frente, con su cara rodeada por una melena de león. Sus orejas animales se hallan despegadas de la cabeza. En su cabeza porta una corona de plumas de avestruz (generalmente cinco).
En cuanto a su cuerpo, suele aparecer desnudo y deforme, con las piernas torcidas y una cola o falo pendiendo entre ellas.
A finales del Reino Nuevo aparece con una piel de pantera con las garras cruzadas en el pecho. Como dios de la música, suele portar un arpa o algún instrumento musical. Sin embargo, en su función de protector de los malos espÃritu, suele portar una espada corta de guerra y un escudo.
Se lo considera el esposo de la diosa Hathor en su versión popular, versión en la cual aparece en forma de hipopótamo y se la conoce como Thoris. Esta pareja suele tener asociadas funciones protectoras durante el parto. Es por esto que esta imagen es llevada sobre todo por mujeres y niños.
Si bien no se le atribuyen padre ni madre, sà se le atribuye la paternidad de Haroris.
La única fiesta conocida en honor a Bes es la que se realizaba en Silsila, la cual se celebraba durante la época de inundaciones. Dicho ritual consistÃa en lanzar al rÃo toda clase de ofrendas, con la esperanza de que durante la cosecha, todas las ofrendas fueran multiplicadas.
Esta fiesta, por curioso que parezca, es una de las pocas que han sobrevivido al paso del tiempo y siguió celebrando hasta el año 1965. Aquà se ve la importancia de Bes ya que, si bien no fue un dios venerado por la realeza, sino más bien por los plebeyos, sus ritos e historia llegan hasta las épocas modernas.
Si bien no tuvo templos dedicados a él mismo, sà podemos encontrar su imagen en varios centros de culto. Una de ellas se encuentra en el Templo de Seti, en Abydos.
Uno de sus representaciones más tempranas se encuentra en el Templo de Hatshepsut y su esfigie más famosa fue descubierta en Menfis por Mariette.