Eran tres diosas que determinaban la vida humana y el destino. Algunas expertos no las consideran diosas sino las ejecutoras de las decisiones del dios Destino, hijo del Caos y de Nix y que lleva en sus manos la urna fatal con la suerte de los mortales. Las Parcas, cuya madre era Temis, fueron Cloto, Laquesis y Atropos y vivÃan en el Hades.
Ellas asignaban a cada persona una parte del bien y del mal que cargarÃa con ella, aunque el mal podÃa crecer por la torpe actuación de cada persona. Ninguna de sus decisiones podÃa ser revocada, ni siquiera por los propios dioses, cuyo destino también quedaba marcado por ellas. Cloto era la más joven y llevaba consigo telas e hilos de todas las clases y colores cuya tipologÃa variaba según el destino de cada persona. Asà las de seda y oro eran para los hombres cuyo destino era la felicidad mientras que desgracia venÃa simbolizada con la lana y el cáñamo. Laquesis era la que movÃa el artilugio en el que se enrollaban los hilos que le daba Cloto, mientras que Atropos, la mayor, siempre atenta se encargaba, con unas tijeras muy largas, de cortar el hilo de la vida de quien le placÃa, cuando querÃa y de improviso.
Son representadas como viejas severas o melancólicas doncellas pero siempre estaban tejiendo con una pobre luz.