El 15 de diciembre del año 37 d. C., y bajo el nombre de Lucio Domitio Ahenobarbo, nace en Antium (actualmente Anzo) el último emperador de la dinastÃa Julia-Claudia). PasarÃa a la historia bajo el nombre de Nerón y conocido por sus atrocidades y por ser culpable del incendio sufrido por Roma.
Nace de la pareja formada por Cneo Domicio Ahenobardo y Agripina la Menor (bisnieta del emperador Augusto), aunque hay versiones que aseguran que su verdadero padre habÃa sido el mismÃsimo CalÃgula (hermano de Agripina). Algunos historiadores cuentan que, al momento de nacer Nerón, y en medio de un delirium tremens provocado por su alcoholismo, Cneo Domicio afirmó: De Agripina y de mà sólo puede nacer un monstruo
A los 2 años de edad queda huérfano de padre y su madre es desterrada. A partir de ese momento queda bajo la tutela de su tÃa Domicia Lépida (hermana de Cne Domicio). Las costumbres y honor de esta mujer eran discutibles, sin embargo se encarga de la crianza y educación del niño. Encarga la educación de éste a sus amigos (un bailarÃn y un barbero).
Cuando Agripina vuelve del destierro vuelva a hacerse cargo de su hijo, sustituyendo a los amigos de Lépida por Aniceto (un individuo más inmoral que la propia Lépida).
En el año 49 d. C. Agripina se casa con su tÃo Claudio (actual emperador de Roma) y obliga a éste a adoptar a su hijo. Es en este momento cuando el niño cambia su nombre por el de Nerón Claudio Druso Caesar Germánico. La intención de Agripina era que Nerón sustituyera en el trono a Claudio cuando éste último muriera.
En el año 53 d. C. Agripina casa a Nerón con Octavia (hija de Claudio), logrando de esta manera que el emperador nombrara a Nerón como su sucesor despreciando, de esta manera, a su propio hijo Británico. Un año después de esto, Claudio es asesinado. Gracias al soborno de Agripina a la Guardia Pletoriana, Sexto Afranio Burro (director de la Guardia) declara emperador a Nerón a la edad de 17 años.
Nerón se autodefinÃa como buen cantante, poeta, escultor, bailarÃn y actor. Es por esto que, al principio, no deseaba ocupar el trono de Roma por miedo a verse impedido de realizar su vocación artÃstica. Sin embargo, Agripina no iba a permitir que le negara la vida que tanto trabajo le habÃa costado conseguir.
Durante sus primeros años Nerón era un emperador bondadoso, pacÃfico y carismático. Su bondad era tal que, al tener que estampar su firma en una sentencia de muerte se negó a hacerlo. Sin embargo, y muy a su pesar, terminó rubricando la sentencia pronunciando las palabras: Quisiera el cielo que nunca hubiera aprendido a escribir. Se conformó con enviar al destierro al escritor Galo Veyento, quien habÃa confesado conspiraciones contra senadores y la casta sacerdotal. En ocasión de que el pueblo quiso levantar una estatua de oro en su honor, la rechazó diciendo: Esperad a que la merezca. Actuaba como padre bondadoso al perdonar la vida a los gladiadores que luchaban en el circo, incluso a prisioneros de guerra y condenados.
Agripina, madre de Nerón, era una mujer de caracter dominante y ambiciosa. Nerón era un muchacho tÃmido y dócil sometido completamente a la voluntad de su madre. Esta sumición se manifestaba en la costumbre de Nerón de acurrucarse a los pies de Agripina mientras esta se sentaba en el trono imperial o de acompañarla en los desplazamientos por Roma yendo ella en una litera y él caminando en paralelo a ella.
Nerón adoraba las fiestas y no perdÃa ocasión de celebrar algo. Con ocasión de celebrar la aparición de su primera barba, organizó los primeros Juegos de la Juventud. Este acto de buena fe serÃa el desencadenante de la depravación.
La relación de Nerón con su madre Agripina era un tanto enfermiza. Acostumbrada a dominar a su hijo, no soportó la relación de éste con Popea. Incluso se sospecha que era, sobre todo, una cuestión de celos.
Las desaveniencias entre Nerón y Agripina comenzaron a hacerse evidentes. Agripina se alÃa con Británico (hijo biológico del anterior emperador) para derrocar a Nerón. Cuando este último se entera manda a asesinar a Británico en el año 55 d. C. y, 4 años más tarde, hace lo mismo con Agripina.
Bajo la influencia de su caprichosa amante Popea, Nerón se divorcia de Octavia y manda a asesinarla en el 62 para casarse con Popea. El cambio de Nerón no fue del todo arbitrario. Teniendo en cuenta que descendÃa de la familia Julia-Claudia, dinastÃa caracterizada por patologÃas mentales, el resultado era más que evidente. Entre sus ancestros se encuentran Cayo Julio César, quien habÃa sido un obseso sexual volcado a los placeres genésicos que no distinguÃa entre hombres y mujeres; Octavio Augusto, quien padecÃa de una salud muy delicada y, también, bisexual; Tiberio, quien padecÃa de esquizofrenia y el mismÃsimo CalÃgula .
Nerón y Popea, ya libres de Octavia, y convertidos ya en marido y mujer, se entregaron al disfrute de los placeres de la vida. Festejos y orgÃas eran ocasiones para exhibirse como dioses, para lo cual consumÃan cantidades de cosméticos y perfumes.
En el año 64 d. C. ardieron dos tercios de Roma. Si bien se sospecha que fue Nerón el responsable del incendio, quien lo habrÃa hecho para reconstruir Roma a su antojo y gusto, éste culpó a los cristianos y comenzó una persecución contra ellos. Es a causa de esto que, bajo su reinado, murieran los apóstoles Pablo (decapitado) y Pedro (crucificado). Estos apóstoles pertenecÃan a una nueva religión nacida en Palestina y fundada por un rabino llamado Jesús.
El incendio de la ciudad se extendió por 5 dÃas, destryendo 132 villas privadas y 4.000 casas de vecinos. Nerón pone en práctica una polÃtica social que pretendÃa contrarrestar los daños ocasionados por la catástrofe. Manda levantar barrancas para albergar a los damnificados y abre las puertas de su palacio para acoger a los más afectados. Importó provisiones y abarató las existencias. Su primera meta era reconstruir la ciudad eliminando las construcciones de madera y realizarlas todas en piedra. Sin embargo, comenzó la reconstrucción por sus propiedades. La primera edificación fue un nuevo palacio llamado Domus Aurea, construido con columnas de mármol, lujosos jardines, grandes fuentes y bellos lagos artificiales.
La relación entre Popea y Nerón no durarÃa mucho tiempo. El primer heredero dado por la emperatriz se llamarÃa Augusto, pero morirÃa a los pocos meses. Poco tiempo después, Popea quedarÃa nuevamente embarazada. Esto provocó una exitación en Nerón, quien deseaba fervientemente un heredero y sintió renacer un dormido sentimiento paterno-filial. Sin embargo, a causa de una borrachera y el mal humor, le propinó a Popea una fuerte patada en el vientre, lo que provocarÃa la muerte de ésta y del niño que se gestaba en su vientre.
La lista de muertos a causa de Nerón es bastante larga. Entre ellos se encuetran, sobre todo, personajes cercanos al emperador tales como Burro (su mentor), Séneca, su propia tÃa y tutora temporal Lépida, Antonia (hija de Claudio); su hijastro Rufo Crispitio, por hacerse llamar El Emperador durante sus juegos y verle como una amenaza; Atico Vestino, para quedarse con su viuda Estatilia Mesalina.
El Emperador seguÃa sucumbiendo al placer y el goce. Creó una escuela de gladiadores quienes, tras ser entrenados, luchaban entre ellos o contra las fieras. Nerón no sólo utilizaba el circo para hacer luchar a los gladiadores, sino que varias veces hizo bajar a nobles y senadores para que lucharan por sus vidas. De esta manera se perdieron cuatroscientos senadores y muchos más hombres libres.
Luego de deshacerse de su madre, el caracter de Nerón se volvió irascible y paranoico. Este caracter se agravó al enterarse de la conspiración de Cayo Pisón. El 19 de abril del año 65 d. C. Cayo Pisón trató de vengarse de la humillación propiciada por CalÃgula al raptarle este último a su flamante esposa el mismo dÃa de su boda y poseerla en su palacio durante la noche de boda. Tanto senadores, soldados y miembros de la nobleza estaban al tanto del plan para asesinar al Emperador, por lo que fue desbaratado por Nerón y todos los implicados fueron juzgados y asesinados.
La frustrada conspiración aumentó la paranoia del Emperador, quien mandó cerrar el curso del Tiber y el puerto de Ostia para evitar la entrada de todos aquellos quienes conspiraran contra él. Se encerró en el Palatino y se rodeó de los pocos soldados en quienes confiaba. Luego de esto se entrega a toda clase de excesos. Mantiene relación con dos amantes: Esporo, un joven a quien manda castrar para vestirlo con galas femeninas de las anteriores emperatrices y casarse públicamente con él. Luego de esta barbarie se traslada a Grecia, donde contrae matrimonio con Esporo. Este joven tenÃa un parecido asombroso con Popea, por lo que luego del matrimonio, Nerón lo hace someter a una intervención que facilitase el que el joven amante diera a luz al futuro heredero.
Rayando en lo sádico, se cubrÃa con una piel de animal con la cual destrozaba los genitales de hombres y mujeres atados a un poste. Luego de esto descargaba su libido con Dióforo, su segundo amante. En esta relación, era el Emperador quien ostentaba el papel femenino. La noche que celebro su boda, Nerón se viste de mujer y, yaciendo en el lecho nupcial, reprodujo los gemidos propios de una doncella virginal.
Los excesos del Emperador, sumado a los gastos ocasionados por la construcción de su nuevo palacio en detrimento de las necesidades de su pueblo, llevan a Nerón a desear su propia muerte.
Decide huir nuevamente, por lo que cuenta con el apoyo de un criado incondicional: Faonte. Este le propone que se esconda en una gruta ubicada en la quinta que Faonte poseÃa. Al llegar al campo, Nerón intenta suicidarse con un puñal, pero no cuenta con la fuerza suficienta para producirse la muerte, por lo que le pide a su escudero y secretario Epafrodito que realice la tarea.
Nerón muere el 9 de junio del año 68 d. C.. Antes de expirar pronuncia unas últimas palabras: Qué gran artista pierde el mundo.
El cadaver de Nerón fue reclamado por Actea, otra de sus amantes, quien preparó el cuerpo y lo trasladó a Roma para ofrecerle un discreto funeral. Luego de esto, traslada los restos hasta un monumento en La colina de los Jardines.