Pegaso era un caballo alado que naci贸 de Poseid贸n y de la g贸rgona Medusa, de cuyo cuello sali贸 Pegaso cuando el h茅roe Perseo la venci贸 y mat贸. Al poco tiempo de nacer, Pegaso dio una coz en el monte Helic贸n y en el acto empez贸 a fluir un manantial que parece ser la fuente de la inspiraci贸n divina y que se consagr贸 a Las Musas. Animados por este hecho y por el car谩cter m谩gico del magn铆fico caballo, fueron muchos los que intentaron atraparlo, aunque sin mucho 茅xito.
Sin embargo, para Belerofonte, atrapar a Pegaso fue una obsesi贸n. Belerofonte, que era pr铆ncipe de Corintio, pas贸 la noche en un templo de Atenea siguiendo el consejo de un adivino y 茅sta se le present贸 de madrugada con una brida de oro indic谩ndole que con ella podr铆a atrapar a Pegaso, como as铆 fue.
El manso Pegaso se convirti贸 en una gran ayuda para Belerofonte que lo emple贸 en sus muchas aventuras contra Las Amazonas y la Quimera, monstruo horrendo. Una vez, sin embargo, el henchido de orgullo Belerofonte intent贸 subir hasta el Olimpo, y all铆, Pegaso, que no quer铆a acercarse a los dioses, o porque Zeus quer铆a castigar a Belerofonte, lo dej贸 caer, mientras Belerofonte vagaba sin rumbo por el mundo, rechazado por los dioses. Desde entonces, Pegaso se qued贸 en los establos del Olimpo y se convirti贸 en el medio de transporte del trueno y el rayo de Zeus. Luego se convirti贸 en la constelaci贸n que lleva su nombre con las cuatro brillantes estrellas que forman el Cuadrado de Pegaso.