Aracné era una diosa inferior de la mitologÃa griega que vivÃa en Colofón y allà era una famosa trabajadora de las labores del bordado, de tal forma que recibÃa encargos de todas partes del mundo y muchas visitas que contemplaban llenos de placer sus primorosas obras. Aracne por joven era insensata y poco precavida y un dÃa lanzó un desafÃo a la propia Atenea quien aceptó competir con ella por el puesto de mejor tejedora. Terminado el trabajo pudo observarse cómo la creación de la diosa era bastante perfecta pero también cómo la de Aracne era de una belleza sin par. Ésta habÃa representado diversos episodios de la mitologÃa y era especialmente hermosa la representación de Zeus y la lluvia de oro que le acompañaba.
Atenea, que habÃa representado el esplendor de los dioses y diosas del Olimpo, no pudo encontrar desperfecto alguno en la obra y llena de envidia la destruyó por completo. Posteriormente, según una versión, Aracne quedó presa en los hilos y estuvo a punto de morir estrangulada. Según otra leyenda, fue la propia Aracne la que intentó suicidarse llena de dolor por la destrucción de su magnÃfica pieza. En ambos casos Atenea se apiadaba de ella y la convertÃa en araña, forma en la que desde entonces se dedica a hilar.