Con una historia de 3000 años, la civilización Maya es probablemente la más importante de las antiguas civilizaciones mesoamericanas precolombinas. Aunque hoy se sabe que, contrariamente a la creencia tradicional, la civilización Maya nunca desapareció del todo y aún hoy sus descendientes pueblan zonas de México, Guatemala y Centroamérica en general, cuando nos referimos a la antigua civilización Maya, hablamos del periodo comprendido entre aproximadamente el año 1000 a.C. y el 1500 d.C. con la llegada de los españoles. Éstos conquistaron algunas de las últimas ciudades Mayas, si bien gran parte de su cultura se había desvanecido sola por el abandono de las ciudades.
Normalmente se les conoce como el pueblo que ocupó la península de Yucatán, pero lo cierto es que los mayas dominaron una gran extensión de terreno en el Sureste de México (Yucatán, Tabasco, Chiapas, Campeche y Quintana Roo) y toda América Central (El Salvador, Honduras, Guatemala y Belice).
El legado Maya en diversas especialidades científicas, como la astronomía, es enorme debido a su precisión. Además, los Mayas demostraron dejar tras de si una cultura muy rica en literatura, sociedad, teocracia y un complejo sistema religioso que les era vital. Sus monumentos arquitectónicos más importantes son las pirámides mayas, que normalmente eran utilizadas como templos religiosos. El más famoso de todos, probablemente, es el Templo de Kukulcán (conocido como Quetzalcoatl en otras culturas mesoamericanas) en Chichen-Itzá.