Pertenece a la generación anterior a los dioses del Olimpo. Era uno de los doce titanes y el hijo menor de Urano y de Gea, las personificaciones del cielo y de la tierra. Tuvo muchos hermanos. Los primeros fueron los tres Hecatonquiros, los monstruos de cien manos y cincuenta cabezas a quienes Urano habÃa apresado en un lugar secreto. Gea trató de rescatarlos y pidió ayuda a sus otros hijos, incluidos los cÃclopes pero sólo Cronos acudió en su defensa venciendo a Urano y convirtiéndose en el regidor del universo.
A pesar de su victoria, Cronos necesitó el permiso de su hermano Titán, primogénito de sus padres, para reinar. Y es que Gea adoraba a su hijo Cronos por lo que a fuerza de muchos juegos, súplicas y caricias, consiguió que Titán cediese la corona a cambio de que Cronos matase a toda su descendencia, de forma que algún dÃa el poder recaerÃa de nuevo en alguno de los titanes. Cronos y su hermana la reina Rea fueron los padres de la mitad de los dioses y diosas que formaron originariamente el Olimpo.
El final del poder de Cronos llegó con el nacimiento de Zeus y su derrota frente a él. Cronos, finalmente, se instaló en el Lacio, junto al amable rey Jano, instruyendo al pueblo de éste en diversas artes.
Cronos es imagen o sÃmbolo del tiempo, por lo que se le representa como un viejo descarnado, triste y seco que lleva en sus manos una hoz que indica que el tiempo lo destruye todo. Además, posee un reloj de arena y está provisto de alas. El hecho de que engulla a sus hijos también pone de relieve que el tiempo destruye todo lo existente incluso en el justo momento de producirlo. PodrÃa decirse, que Cronos es el dios del tiempo.