Apis es considerado el Dios Solar de la Fertilidad. Posteriormente se convertirÃa en el Dios de los Muertos.
Se lo conocÃa como El Apis Vivo, el Heraldo de Ptah que lleva la Verdad hasta El de la Amable Faz.
Se lo representaba como un Toro con el Disco Solar entre sus cuernos. Esto es debido a que se consideraba al toro un animal sagrado que revela la realidad última, relacionado con la fecundidad y este era un atributo de algunos de los dioses creadores. El toro evoca la idea de potencia y fogosidad. Es el sÃmbolo de la fuerza creadora. Es por estas razones que el faraón solÃa llevar atado a la cintura un rabo de toro como sÃmbolo de potencia.
En su forma antropomórfica tomaba forma de hombre con cabeza de toro con el Disco Solar entre los cuernos.
Cuando Isis toma forma de vaca (asociándosela a Hathor) es fecundada por un rayo de Sol. Es de esta manera que Apis viene a la vida.
No se le conoce descendencia, aunque se le consideraba el ba del dios Ptah (Señor de la Magia), más tarde de Osiris y, por último de Sokar (Dios de la Oscuridad). Es debido a esto último que se lo considera uno de los integrante del grupo de Dioses egiptos asociados con la muerte.
En su relación con los difuntos, se decÃa que Apis llevaba sobre su lomo al muerto hacia el Más Allá. El faraón, al morir, debÃa luchar contra un toro que actuaba como guardián del Otro Mundo. Si vencÃa, se ganaba el derecho a estar en el "Campo de las Ofrendas".
Apis actuaba a modo de Oráculo, para cumplir su función de intermediario entre egipcios y el Dios Ptah. De esta manera Apis actuaba como Heraldo de Ptah informando de lo que sucedÃa en la tierra y, por otro lado, era representante directo de Ptah al ofrecer un veredicto a los fieles en su función de Oráculo.
Una raza de toros era la más venerada en Egipto: El Toro Apis. El toro que representaba al Dios debÃa cumplir una serie de condiciones (29 en total entre las que podemos nombrar: pelo totalmente negro, mancha blanca en la frente en forma de diamante, mancha blanca en la espalda con forma de buitre con alas extendidas, los pelos de la cola debÃan terminar separados en dos direcciones, sobre uno de sus costados debÃa tener una mancha blanca en forma de luna en cuarto creciente, etc). Una de las tradiciones más importantes estaba relacionadas con la muerte de este ejemplar. En ese momento se llevaba a cabo una celebración de su futuro renacimiento. Se mantenÃa luto por sesenta dÃas, mientras era embalsamado. Luego de enterrar al animal, se buscaba un sucesor y, al encontrarlo, se realizaba otra celebración.
Apis y su relación con Ptah: Al considerarse a Ptah la fuente del orden moral y ético y, además, considerársele el creador del mundo al emitir una orden de su corazón a través de su lengua. Se lo representaba como un hombre momificado portando, sobre su espalda, el menat (sÃmbolo de la fertilidad y virilidad). Aquà se ve la relación entre ambos. Ptah era el creador y portador de virilidad. En el Antiguo Egipto el toro era considerado el animal viril y procreador por excelencia.
Apis y su relación con Osiris y Sokar: Tanto Osiris como Sokar son dioses funerarios y toman parte de los ritos de resurrección tales como La Apertura de la Boca. Apis era quien transportaba al muerto al Más Allá sobre su lomo y, además, se creÃa que luego de morir el Dios, renacÃa al cabo de sesenta dÃas.
La presencia de Apis está atestiguada en la Piedra de Palermo con el Rey Udimu, cuarto representante de la DinastÃa I y, desde la DinastÃa II con el faraón Nebra.
Se ha encontrado un ostracón con un toro pintado y una imagen del rey Den portando la corona del Bajo Egipto corriendo ante Apis. Esto fue hallado en la tumba del ministro de Udimu, Hamaka
Fue adorado en Menfis (Capital del Nomo I del Bajo Egipto, actualmente conocida como Mit Rahina) y en AlejandrÃa (en la época ptolomeica, siendo popular entre griegos y romanos)